Historia del Lobo Ibérico
La Mancha. En estas zonas no se considera que el lobo está en peligro de extinción, pero en otra de las zonas donde todavía se conserva algún ejemplar de lobo, como es el sistema ibérico, ahí sí que están considerados como especie en peligro de extinción. Sin embargo, su caza está permitida en el norte de España.
A principios del siglo XIX se pagaba una recompensa económica a las personas que traían el cadáver de un lobo o de un Lobezno, siendo más alta la recompensa en el caso de los lobos adultos. Al parecer estos pagos suponían una importante ayuda económica para estos cazadores y era una parte fundamental de su subsistencia, por eso, poco a poco, se fueron perfeccionando las trampas y la forma de cazarlos, hasta dejarlos al borde de la extinción. Sin embargo, su caza está permitida en el norte de España.
El lobo ibérico estuvo presente en toda la península ibérica durante siglos, tanto es así que llegó a habitar casi todo el territorio peninsular hasta principios del
siglo XX; no obstante, estuvo a punto de extinguirse en los años 1970
Hoy es un animal protegido y desde los años noventa se encuentra en franca expansión a lo que se añade el aumento de densidad en las zonas tradicionales. Se tiene noticia de que las poblaciones asentadas en Castilla y León están avanzando hacia Extremadura, Madrid, Aragón y Guadalajara
Características
El lobo ibérico (Canis lupus signatus) es una subespecie de lobo (Canis lupus) endémica de la península ibérica. Los lobos ibéricos son de un tamaño mediano, con una constitución generalmente más delgada que el lobo euroasiático, los machos alcanzan entre 130 y 180 cm de longitud, y las hembras entre 130 y 160 cm. Los machos adultos pesan generalmente entre 35 y 50 kg, y las hembras pesan de 30 a 40 kg.
Tienen la cabeza grande y maciza, orejas triangulares relativamente pequeñas y ojos oblicuos de color amarillento. El hocico presenta unas manchas blancas en los belfos denominadas «bigoteras».Su pelaje puede variar en colores desde un gris claro o de color ocre en los meses de verano hasta un color marrón rojizo oscuro durante el invierno
El “apellido” Signatus, hace referencia al aspecto de su pelaje que forma como una cruz en la zona del lomo, mezclándose los colores más claros y oscuros en esta zona.
Hábitat
El lobo ibérico habita en los bosques y llanuras de la región noroeste de España, la zona superior del noreste de Portugal, y algunas zonas aisladas de la Sierra Morena. Más del 50 por ciento de los lobos ibéricos residen en el norte de Castilla y León.Aunque históricamente se distribuía abundantemente por toda la península ibérica, actualmente se mantiene con poblaciones relativamente estables al norte del Duero, mientras que al sur del Duero la población es frágil y está fragmentada y amenazada, siendo especie protegida
Población del Lobo Ibérico
Según algunos autores, hacia 1988 se estimó que la población del lobo en España era de entre 1500 y 2000 ejemplares. En 2002 se calcularían al menos unos 2000 lobos, y en Portugal se calculan de 300 a 400 ejemplares de lobo ibérico.
La población puede estimarse en aproximadamente 2800 ejemplares, distribuidos prácticamente en el cuadrante noroccidental de la Península.
Las principales poblaciones se distribuyen por las comunidades de Castilla y León, Galicia, Cantabria y Asturias. También hay poblaciones más reducidas en zonas de montaña de regiones limítrofes como País Vasco, La Rioja, provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha) y también en el norte de Portugal. También hay algunas poblaciones en zonas de montaña del norte de Andalucía, que están aisladas de las del norte de la península ibérica, pues ambas poblaciones están separadas por la Submeseta sur, zona en la que no hay poblaciones de este animal.
Reproducción
Como la mayoría de los lobos grises, el lobo ibérico solo se reproduce a partir del macho y la hembra alfa, con el fin de mantener la fuerza de la manada. Las lobas generalmente pueden comenzar a gestar tras un año de vida, aunque no estarán suficientemente maduras hasta alcanzar los cinco años de edad. La temporada de reproducción toma lugar durante los meses de invierno.
En cada camada, podremos asistir a unas cinco o seis crías, que serán atendidas por toda la manada hasta la llegada del otoño, donde podrán unirse a los demás como miembros oficiales. Para las crías pequeñas, el búho real o el águila, constituyen severas amenazas durante las primeras semanas de vida.
También en otro tipo de subespecies de lobo, nace del cruce entre un lobo macho y una perra hembra. Esto es así, porque si hacemos caso a los expertos, estos descartan que una loba permita que un perro macho se aparee con ella, lo más probable es que la loba le diera muerte rápidamente.
Este tipo de cruces, sin embargo, si que representa un peligro exponencial para el ser humano ya que este híbrido hereda la parte más rabiosa y salvaje del lobo y se mezcla con la costumbre de ver y tratar a los humanos, lo que les hace perder el miedo, facilitando las posibilidades de un posible ataque.
El doctor Félix Rodríguez de la Fuente realizó diferentes estudios para concretar la dieta del lobo ibérico en España, y según los resultados extraídos, esta podría estar compuesta por: grandes mamíferos (como jabalíes, corzos, muflones, ciervos...) en un 35 %, ovejas en un 24 %, conejos en un 14 %, ratones de campo en un 9 %, carroña un 7 %, reptiles y aves en un 5 %,insectos y vegetales un 4 %, y otros carnívoros (como zorros o perros) en un 2 %.
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